martes, 4 de diciembre de 2012

Cristina Pailos





Vemos, ¿Qué miramos? ¿Y si no vemos?



Son tantas las imágenes que pasan por nuestros ojos que a menudo  se nos pixelan en el cerebro, o quizás el cerebro harto de tan desconsiderado esfuerzo no nos permite su evocación o a propósito las distorsiona. Los efectos visuales nos atraen y multiplican la capacidad creativa pero cuando se transforman en un fin en sí mismos quedamos como cuando una persona obesa y glotona nos habla de su gozo frente a la comida. Todo lo que le gusta es rico, pero algo se distorsionó y su adicción está lejos del verdadero placer. Las comidas que enumera son riquísimas pero algo ocurrió para no poder gozar  del buen comer y del sentido de placer. Un poco como ocurre en La Gran Comilona (1), la famosa película que es a su vez una critica fuerte,( a la manera de la época), a la burguesía que consume y consume ya sin saber para qué, hasta morir.
Estamos todo el día frente a alguna pantalla que a veces ni siquiera miramos con atención. Hacemos zapping por aburrimiento.
Hace años cuando surgió en Buenos Aires la propuesta de teatro a oscuras, me entusiasmó pero no recuerdo por qué motivo no la pude ver. El sábado último leí que un elenco marplatense presentaría una obra a oscuras. Transcribo la información tal como apareció en la conocida página Alternativa Teatral:

Una carta para Antonia
De Marcelo Altable, Silvia Di Scala
         
          Una Carta Para Antonia mezcla el lenguaje teatral y sensorial: la acción se desarrolla en la oscuridad total de un espacio, donde el público podrá percibir olores, sonidos, ruidos y un relato que los ayudará a expandir sus pensamientos.
Cabe señalar que es la primera vez que en Mar del Plata, un grupo de teatro independiente produce este tipo de espectáculo. Es una disciplina que se viene desarrollando con gran fuerza y éxito en Nueva York desde hace varios años, y que ha llegado a nuestro país, especialmente a Capital Federal en los últimos tiempos.
La obra, escrita, ideada y dirigida por sus autores, se organiza en torno a una carta escrita por uno de los dos personajes, Giusseppe (25 años) a su querida Antonia (23 años) que reside en la hermosa Bari, al sur, en el mismo taco de la República de Italia, desde donde partió rumbo a la América en busca de progreso y con muchas esperanzas. Esta ambientada entre 1886 y 1890.
La obra está fundamentada en la idea de que la oscuridad total obliga al espectador a resaltar y utilizar en toda su dimensión el resto de los sentidos, obligando, de alguna manera a trabajar a la imaginación.
Nominada a los premios Estrella de Mar a Mejor Dirección Marplatense y Mejor Teatro off!!

Ficha técnico artística

Autoría: Marcelo Altable, Silvia Di Scala
Actúan: Marcelo Altable, Yamila Caire, Silvia Di Scala, Juan Gabriel Gonzalez, Natalia Estefanía López, Lucas Luongo
Dirección: Marcelo Altable, Silvia Di Scala
         

Al principio vimos un corto de apenas unos segundos pero indispensable para conocer a los personajes desde el medio que los rodeaba. Un joven trabajador italiano que partía con expectativas de salir de la miseria y dolor por dejar a su novia . Luego ya embarcado empieza a escribir cartas para ella. Se ve luego aspectos del puerto de Buenos Aires y de la nueva realidad del recién llegado. El primer alojamiento bastante precario en la casa de un paisano. Aquí fue cuando nos instaron a ponernos los antifaces o vendas negras de raso o satén. Mientras el personaje narraba mientras escribía, se escuchaban los ruidos y murmullo de gente que trabajaba o conversaba en el barco. La travesía no siempre fue apacible. Hubo una tormenta en el mar. Se levantó viento que me dio con fuerza en la cara y me despeinó totalmente (¿sería un ventilador?) . El barco empezó a moverse y el banco donde yo estaba sentada pegó un sacudón hacia adelante (¿habrán sido esos pibes que preparaban la sala antes de que ingresáramos?. Se ve que el mar estaba muy picado porque salpicaba bastante en la borda. Finas gotas comenzaron a salpicarme la cara y en un momento fue con más intensidad.
Lo cierto es que fueron sensaciones muy intensas y el pensamiento también se expandió. Se me ocurrió que la mayoría de los que estábamos allí estaríamos emocionados porque si bien casi todos o una gran mayoría en Argentina conocemos mucho de estas historias, estábamos sintiendo, y repito: sintiendo, una historia con nuestros antepasados como protagonistas.
Más allá del argumento me pareció una experiencia casi necesaria para no dejar que se atrofien los sentidos y la imaginación.
Supongo que no habrá faltado algún descolgado que quiso espiar por encima de la venda para conocer el truco. No se puede evitar que haya quienes tengan que ir al psicoanalista para saber por qué a ellos se les destruyen los sueños. Yo salí del teatro con mi sensibilidad de fines del siglo XIX  y a unos pasos me encontré con muchos jóvenes y banderas que venían de un homenaje a Néstor Kirchner en otro aniversario del día de su muerte. Tenía que leer las imágenes como había podido leer la oscuridad. Se me cayeron las lágrimas al ver a la juventud en las calles, después de tantos años, otra vez movilizada.
En el próximo número : El radioteatro y El Teatro de Las Dos Carátulas: otras experiencias de comunicación no visual.
(1) La grande bouffe
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La grande bouffe (en castellano titulada La gran comilona) es una película franco-italiana de 1973 dirigida por Marco Ferreri. Sus protagonistas son Marcello Mastroianni, Ugo Tognazzi, Michel Piccoli y Philippe Noiret. Los personajes de la película tienen los mismos nombres que los actores.
[Sinopsis
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Cuatro amigos, Marcello, el piloto de línea, Ugo, el restaurador, Michel, el realizador de televisión y Philippe, el juez que vive con su ama de llaves, se reúnen un fin de semana en la villa señorial de éste último para realizar un suicidio gastronómico colectivo, que consiste en comer sin parar diversas especialidades. Ugo se encarga de la elaboración de los platos mientras que Marcello hace venir a unas prostitutas. No obstante, asustadas por el cariz que van tomando los acontecimientos, éstas huyen por la mañana muy temprano y queda sólo la profesora Andréa, fascinada por la empresa suicida de los protagonistas.
Comentarios
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La película no fue inicialmente bien acogida debido a algunas escenas escatológicas.


Extraído textualmente de Wikipedia

6 comentarios:

  1. hola cristina gracias por la inteligencia y sensibilidad que ponés en el relato.Le contestaría a la propaganda de claro que idealiza lo ilimitado con tus palabras para que vean cómo hacen falta ciertas privaciones para ponerse en contacto con uno mismo.

    Cristina Villanueva

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  2. Aleccionadora experiencia sensorial la del teatro a oscuras algo así como la imaginación al poder, Carlos Arturo Trinelli

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  3. Marcello Mastroianni, Ugo Tognazzi, Michel Piccoli y Philippe Noiret: cuatro intérpretes que justifican por sí solos el regodeo de esta película y un comentario de alto nivel desplegado por Cristina y su conocimiento del mettier...
    andrés

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  4. ¡Chapeau, Cristina! ¡Qué criterioso tu ensamble!

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  5. Desafiante la concepción de Cristina acerca de lo que captan nuestros sentidos y el estímulo para ponernos a prueba y no calcificarnos.
    Muy interesante la experiencia teatral que nos comunica la autora.
    Gracias, Cristina.
    MARITA RAGOZZA

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  6. Gracias a todos. Es una gran satisfacción cuando se comprende el mensaje que queremos transmitir. El teatro a oscuras nos comunica desde los sentidos; el teatro leído, bien leído, claro, nos permite valorar más y más a la palabra , seguirla atentamente y desde allí imaginar ; la danza teatro nos muestra que el cuerpo habla y comunica. Recuerdo que María Fux hacia que sus alumnos bailaran también el silencio. Son desafíos a tanta saturación de imágenes y pantallas que nos absorben desde nuestra pasividad. Un abrazo
    Cristina Pailos

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