martes, 12 de julio de 2011

José Judkovski: Churrete


EL TÉRMINO “CHURRETE”

Sr. Presidente:
          El origen de una palabra, coincidiendo con José Gobello, es solo un dato y seguramente menor, para medir su lunfardez.
          Sin embargo nos resulta atractivo recurrir a sus probables orígenes.
          Así,en  la “Enciclopedia del Idioma” de Martin Alonso, CHURRETE es en primer lugar, “una mancha que ensucia la cara, las manos u otras partes del cuerpo”.
          Carlos Pujol, filólogo, poeta, ensayista, traductor de Balzac, Sthendal y Simenon, natural de Barcelona (España), decide ampliar esta definición a las cosas. Por lo tanto CHURRETE es también “una mancha que ensucia las cosas”. En su traducción del libro de Georges Simenon “Los hermanos Rico”, dice:
“… su taxi lo condujo a un hotel de medio pelo, en el que el esmalte de la bañera tenía CHURRETES amarillos…”.
          Hasta aquí CHURRETE no es lunfardo. No cumple con dos reglas fundamentales de la lunfardez:
a.       La palabra no se encuentra en un contexto lunfardo.
b.      “No manifiesta características lúdicas, esto es, no es una voz utilizada por oposición al lenguaje de base, para el caso el castellano, burlándose de reglas etimológicas rígidas. Regla magníficamente sintetizada por Leopoldo Diaz Velez en su milonga La Milonga y Yo”:
“Se caminaba con aire sobrador,
Se chamuyaba al revés por diversión…”

          Sin embargo, la misma “Enciclopedia del Idioma” de Martín Alonso, nos indica una segunda definición de CHURRETE al decir que en Andalucia (España) se dice también de una “persona que descubre defectos de otra”.

          Ahora si, en esta segunda definición podemos entender que nuestro lunfardo lo haya asumido. Siguiendo a Alvaro Yunque, muchas de las expresiones rioplatenses, según Unamuno y Rodriguez Marín entre otros, son andalucismos. Por ejemplo: facón, maula, aparcero y nosotros nos permitimos conjeturar CHURRETE.

          La persona que descubre defectos en otra, tal como lo define Martín Alonso, puede tomar a esta para la “chacota”, “para la broma”, “para la cachada”. Ello ocurre en el poema de José Pagano “De rompe y raja” de su poemario La Biblia Rea, donde el poeta describe la escena de un “fiolo” enojado con su pupila porque solo le trajo “dos miserables latas”

“Vení Ñata, quiero hablarte,
mas no levantes la cresta,
no ensayés ni una protesta
ni te me mandes la parte…

¡Se acabaron mis aguantes!
Vos lo sabés demasiado
que por eso la he rajado
a una negra que tuve antes…”

          El “fiolo” culpa a su pupila de no ser “hacendosa y consecuente” y no le aporta como “La Chueca” al Chino Lucio por lo menos “dos gambas”

           Ya en el éxtasis de su enojo le estampa:

¡Basta ya de andar chiyando!
ni cacharme pa’l CHURRETE
¡Ta via a bajar el copete!
y le acomodó una zurda
que me la dejó mas curda
que invitada de un banquete”

          Aquí, CHURRETE cumple con las dos reglas esenciales: se encuentra en un contexto lunfardo y manifiesta su carácter lúdico.

          Para no extendernos demasiado, consideramos que hoy CHURRETE como tantas otras palabras, prácticamente ha perdido su uso entre nosotros. Ha sido sustituida por “tomar para la joda” o “para la farra”. Basta recordar el soneto La Rechiflada    de Julián Centeya, donde el hombre, luego de echar en cara a su compañera sus defectos, sentenciosamente le dice:

“Ya no te aguanto más, María Melato,
esgunfio como estoy, le doy un corte,
buscate urgentemente quien soporte
tu neurastenia gris. ¡Este es mi trato!”

          La mujer, lo venia relojeando atentamente:

“… y dulcemente
le clavó la mirada frente a frente
poniéndole una noma en la cabeza.

Con un hilo de voz, sin espamento,
le dijo al breón, que andaba en movimiento:
¡anda chabón.… barreme bien la pieza”

          Lo tomó para el CHURRETE, para las broma, para la joda.

Buenos Aires, julio 2 de 2011

José Judkovski
Académico de Número
Titular del Sillón “Angel G. Villoldo”

3 comentarios:

  1. Cada línea, cada verso me lo guardo. Uno siempre cree saber más que lo tomaron para el churrete sin ponerse a pensar primero ¿cuántas veces queriendo o sin querer tomamos a otro para el churrete?
    No sólo es un texto para disfrutar...
    Julia

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  2. Hacía tiempo que no me encontraba con la palabra porque como dice el autor fue cayendo en desuso pero este encuentro me dieron ganas de usarla e intentaré tomar a alguién para el churrete, Carlos Arturo Trinelli

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  3. José me pregunto si recordoba "churrete" en mi colección de lunfardos, vesres y populares. Usada hoy me mirarían como a un gliptodonte del territorio sureño (también desaparecido y reconstruido en el museo de ciencias naturales del parque centenario).

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