viernes, 1 de abril de 2011

Cristina Villanueva - poemas

Ella tenía un mar en el pecho, a veces lago, a veces río, a veces llanto.  
 La mujer le contó que tenía un mar en el pecho,  él no supo que estaba navegando, aunque las olas lo mecían, era ateo de metáforas. Hasta que un día, él le dijo que iba a tirar la red de oro para pescar en ese océano.  A la noche la dureza de los pequeños corales y caracolitos en la cama, le devolvió al hombre la suavidad de las creencias...

 Una vez ella quiso ahogarse en ese mar íntimo. Como un milagro, llegó en un mascarón de proa un dios marino que le contó historias, mientras los rulos de su barba se juntaban con palabras, a la mujer le volvió el deseo,  buscó el retorno y flotó en la arena imprecisa de los reencuentros.


*De Cristina Villanuevalibera@arnet.com.ar

5 comentarios:

  1. Hermoso encabezamiento. Prosa poética atea de metáforas que arrulla la lectura con suavidad en las creencias.

    Celmiro Koryto

    ResponderEliminar
  2. Celmiro

    ¿vale hacer un comentario sobre los comentarios?
    Me gusta lo que escribiste

    Cris

    ResponderEliminar
  3. Leer este texto es navegar aguas milagrosas, donde el ensueño se hace imprescindible para soportar la realidad. Felicitaciones,Cris.
    MARITA RATGOZZA

    ResponderEliminar