domingo, 13 de junio de 2010

FABIAN CLEMENTI
 
        
SILUETA


TAPIZ
 
Ayer pude ver a mi madre
pintada sobre una tela blanca. Un lienzo
viejo, que de tan viejo, el amarillo se filtraba
 por las separaciones que se abrían con la humedad
dejando ver el negro. Ella sonreía
en medio del dolor. Su mirada
caía como caen las grandes esperanzas
en un vidrioso mirar hacia abajo. Su sonrisa
se cerraba al llegar a los pómulos
quebrados. Todo su pasado
chocaba como un tren al cielo
golpeando su pecho: la piedra roja
que no se pudo abrir
evitaba el paso
necesario
de esa maquinaria ahora pesada. La veo
acariciarme los cabellos con todo su amor,
sobreviviendo con tristeza.
Imagino su corazón: fruta
que lucha contra la podredumbre,
ubicada en un seto entre paredes
de un barrio. Madre
si yo sólo deseo resolver lo nuestro
alejándome ahora en un bote
por medio de estas aguas con brillos,
ojos que no paran de mirarme. Voy atravesando
la niebla en medio de los espectros, con la intención
de volver
a desplomarme en tus brazos.
 
 
   de "Spectrorum"
 
corresponsal Susana Zazzetti
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario