domingo, 4 de abril de 2010

GRISELDA RULFO
      
      MAGDALENA



RADIOTEATRO-DE-LAS-CINCO-DE-LA-TARDE.
 
 
  Las pantuflas azules son cálidas. En los pies son dos lagunas de remanso y paz.  El sillón de mimbre, con astillas de tantos codos empujando, es el símbolo del rincón-de-la-novela-de-la-tarde.
  La maceta gris, con una rama de potus ensortijado, como la melena de Eilín, juega al escondite detrás del mantel de hilo crudo.  Hay un gato que pasea. a veces, por el plano de una añeja ciudad de alfombras, con un peludo interrogante condicionado por el ritmo que preanuncia el radioteatro-de-las-cinco-de-la-tarde.
   Pero nadie teje ( porque no hay abuela ), ni toma mate con las vecinas, porque treinta y seis canales de TV por cable la han dejado sola con su rutina de té en saquitos, almohada por almohadón y un crucigrama que nunca acaba porque hay pocos auspiciantes de ese relato de costumbres de ciudad interior.
  En la mujer hay una constante indecisión.  No sabe si elegir la avanzada tecnología del resto de la vivienda, o este oasis de otro tiempo que conserva, pese a las críticas del " contraste de estilos".  A su alrededor una línea circular llena de minutos que zigzaguean tictaqueando. Caminar sobre ella es como el paso por la vida:  inacabable, dinámico, que es fuego y es agua, que fluye de ayer a hoy, o a la inversa.
  Por eso ella sabe que la espera la voz del amado, tras la cortina de escala de sol.  Todos los días a la misma hora.  Llega, y desparrama su contorno de pliegues adiposos  nacido de la ansiedad oral de cada tarde.  De lunes a viernes, maní con chocolate y masitas de crema, rito repetido tras cobrar la jubilación, son una montaña de angustia cada vez que su amor de "Voz de radioteatro" la saluda.  Escucha resbalar entre sus pechos mustios esa voz que la acaricia. La siente explorar su virginidad de tanto tiempo.  Las otras voces, que se desgranan de cinco a seis, están en otro plano, como en la ausencia.  Ve los botones del dial, sobresaliendo de un mueble con boca propia; y sus manos ávidas se extienden hacia el tablero de comandos de la radio ( herencia de su abuelo y de su padre).
 
  Empalidece y se ruboriza, se sofoca y anhela, se angustia y sonríe, todo a un tiempo, con la necia placidez que la inunda.  Hoy es viernes.  Viernes treinta y uno.  Último día. Del último mes. Del último capítulo de la-novela-de-la-tarde.  Por eso se arregla frente al espejo enemigo.
 
  Hoy, junto a su voz de amor, le dirá adiós a los días de soledad. Al tedio cotidiano.  Porque la voz la ha llamado. Y ella ingresará al centro de la onda sonora, viajando hacia el punto de origen. Sabe que en la dimensión de lo posible, todo es posible. Y lo ha logrado. Conoce el secreto del éter. Ambas voces, ( ¡ por fin !) serán una. Sólo debe invertir la manipulación del comando. Hacia él se dirige. Como el primer incansable viajero espacial. Se instala a su frente. Coloca la mano derecha sobre la izquierda. Superpone el dedo tres sobre el dedo dos y ...empieza a sonreir. ¡ Ahora! Ahora irá hacia su amado. Mueve los botones y...
 
 
                                ¡IMPORTANTE!!
 
       HOY, VIERNES 31 DE JULIO HABRÁ CORTES
 
         DE ENERGIA, DE 17 a 18 hs en los barrios 

           Almirante Brow, Florentino Ameghino y San Justo.  
 
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              de: "Nueve y diez... el que no se escondió se embromó"
 

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